martes, 17 de mayo de 2011

Olor a café

Recomendación
Antes de nada, yo te recomiendo que pongas la canción, para acompañar a la lectura, tal vez te guste más...
(En ocasiones comienza un poco de publicidad antes de la canción...)

Si se te ocurre otra canción más adecuada, me encantaría que pusieses cual es en los comentarios...


Y ahora sí, Olor a café

Sí, todo empezó así... caminaba por una calle cualquiera ¿que más da el lugar?... andaba algo perdido, ¿y qué?..., asomaste tras la esquina de la cafetería... el olor del café recién hecho alegraba un poco aquella mañana en la que el sol acababa de asomar, y la lluvia dejaba esa sensación de limpieza en el asfalto...

Entraste en la cafetería, y quién sabe cuanto tiempo pasó... porqué para mí, el tiempo se había detenido... podrían haber sido segundos, minutos, horas... que mientras pasaba, yo me entretenía mirándote, deleitando la vista con tu figura, y el olor, con el aroma a café recién hecho...
Y mientras, dentro de la cafetería, tú ya te habías dado cuenta de que yo, iluso, te miraba... pediste algo, ojeaste un periódico que reposaba en el mostrador, y sonreíste... y qué sonrisa... cogiste el periódico, junto a tu pedido, y te encaminaste a la puerta...

Apareciste con el periódico bajo la mano, saliendo a la terraza de aquella cafetería con un café cortado en la mano... te sentaste en una silla cualquiera, en una mesa de metal brillante, éste tan típico de mesas de cafetería... abriste el periódico... y yo, absorto mirando, no reparé en un señor que me miraba a mí... setenta y pico, vestía un suéter gris, pantalones de pana, zapatos, y de complementos, un bastón y un sombrero, también gris...

Le miré, sobresaltado, y él a mí, tranquilo, y me dijo -invítala a un café-... le contesté -ya tiene uno-, -improvisa- me replicó él.

Te miré de nuevo, le miré a él, sonrió, y ni de lejos como tu sonrisa... pero me resultó gracioso... y, ¿qué podía salir mal?... me acerqué, lentamente, muy lentamente, y muy nervioso... el señor se levantó, y se fue calle abajo...

¿Quiere algo más?- pregunté... levantaste la mirada, y sorprendida, me contestaste -¿trabajas aquí? - Mmmm... no... ¿está libre?- ni yo me creía lo que estaba diciendo... me observaste de arriba a abajo, arqueaste una ceja en tono desafiante y dijiste -¿quieres dejar el periódico dentro? - yo casi no reaccionaba - y rápido- acentuaste -Sí, sí, claro- contesté. Ya que estás, compra un croissant- añadiste.

Cogí el periódico, entré en la cafetería, dejé el periódico, pedí un croissant, miré el reloj de la pared, miré mi reloj de pulsera, miré detrás del mostrador, me pregunte donde narices estaba el hombre con el croissant, miré a través de la ventana y... no estabas allí... salí precipitadamente del local, fui a la mesa, y para mi alivio, encontré una nota. Estaba escrita una dirección, y dos frases - "Espero que me invites. No olvides el croissant"-.

Volví dentro de la cafetería con expresión de felicidad en la cara, recogí el croissant, pagué tu café, pagué el croissant, salí de la cafetería, miré la nota de nuevo, aspiré de nuevo el aroma a café... y bueno, lo que le sigue tú ya te lo puedes imaginar...



Por cierto, creo que me dejé la cartera en tu piso, esta tarde iré a recogerla... llevaré un croissant...


...

Y lo dejó todo... y nada más se supo de él... y echó a andar... y se perdió entre sus pensamientos... y cuando fue demasiado tarde... fin...



Porque la falta de inspiración es el principio de la genialidad

Y conste que aquí nadie está hablando de ser un genio

domingo, 8 de mayo de 2011

Lluvia (I)

Oscuro. Frío.
Sonaba el choque de la lluvia contra los cristales de los edificios, contra la calle, contra todo lo que se ponía en su camino... La lluvia, que dejaba limpio el ambiente, que renovaba el aire, caía pesadamente hacía las 2 y media de la mañana en una calle corriente de aquella ciudad corriente.

Y un atrevido, sin reparar en que situación estaba, completamente abstraído en su mundo de ideas y elucubraciones, caminaba bajo este manto de agua. Esta persona se encontraba pensando en lo que pensaba decir. Estaba pensando en que iba a decir, a contestar, a sentir... el nerviosismo le hacía temblar, aunque esto hubiera podido ser confundido con el frío que pasaba llevando aquella gabardina completamente empapada, rebosante de agua.

Cruzó la calle desierta mientras sus zapatos buceaban bajo aquel mar de charcos interminables y corrientes de agua que trataban de escapar de aquella calle.Tenía los calcetines empapados, pero no sentía su propio cuerpo, por lo que no reparó en ello.

De repente, paró frente a la fachada de uno de los edificios presentes en la calle, de un color granate, y un portal de piedra amarillo claro.
Había llegado. Ya estaba donde quería. Ahora todo era lanzarse. Ya lo había ensayado. Muchas veces. El timbre del 4ºB estaba esperando. Pero él no estaba seguro. La emoción le decía "adelante", la razón le gritaba "atrás".

Sonaba la lluvia. Un coche en la lejanía. Un perro en alguna otra calle. Y su corazón. Cada latido le hacía pensar que estaba perdiendo tiempo mientras trataba de decidirse.

Pum-pum. La lluvia. Pum-pum. La lluvia. Pum-pum. El sonido del telefonillo. Cuando se dio cuenta de que había tocado el timbre, ya era tarde. Sonó una voz al otro lado de la línea -"¿Sí?... ¿Quién es?"- Silencio... la lluvia cayendo.

Respiró hondo... -"Soy yo"-...


Después, más...

¿Y qué?

¿Quien coño te crees? ¿De donde sacas que eres necesaria?
No tienes dignidad... ¿Y qué? ¿Me la vas a dar tú diciéndomelo? ¿Tiene que darme pudor o algo así? Hasta un oso de peluche conduciendo una moto rosa en una redonda sin salidas tiene mas dignidad que tú.
¿Sabes qué? Que te pueden ir dando. Que me la trae al viento lo que tú puedas pensar. Que tus insultos, tus bromas, tus reglas... nada de eso aquí funciona.
Olvídate de todo eso. ¿No ves que nada es igual?
Todo ha cambiado en este instante, mientras lees esto, y mientras leías la frase anterior, todo ha vuelto ha cambiar. Tu vecino ha dado otro paso, tu corazón otro latido, acaba de terminar la canción que escuchabas, alguien acaba de nacer, otro de morir... y tú solo sigues pensando en ti.
Por favor, no sabes lo que eso.

Y seas quien seas, no te des por aludido o aludida leyendo esto, porque esto no va para ti, aunque te deje leerlo.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Teoría de las partículas Happy (Parte I)

Un amigo y yo estamos perfeccionando una nueva teoría que revolucionara el mundo de las chorradas tal y como lo conocemos. Una teoría sin precedentes que no se basa en ningún tipo de observación, ni en un avance científico.
Se basa en veinte minutos en los que no teníamos nada que hacer. Y ya está. Y no le busques más vueltas. Se trata de…

La Teoría de las partículas Happy (o de la felicidad, si te sientes más hispanohablante por ello)

Principios de la Teoría de las partículas Happy:
  •  Existen unas partículas, hasta ahora desconocidas, llamadas partículas Happy. En realidad son partículas formadas por cargas positivas, en el núcleo de la partícula. A su alrededor orbitan otras partículas, llamadas partículas Sad, con cargas negativas. De estas partículas hablaremos más adelante.
  •  Las partículas Sad son capaces de transmitirse entre diversas partículas Happy, incluso de un sistema a otro.
  • Cuantas más partículas Happy almacena un sistema, más feliz es. Aunque si alrededor de las partículas Happy de este sistema orbitan suficientes partículas Sad, el sistema se vuelve triste. Este proceso es llamado depresión.
  • Las partículas Happy del mundo no son constantes en el universo, su cantidad puede variar, y no se rigen por las leyes convencionales de la física.

Partículas Happy – Introducción

Las partículas Happy están presentes en todos los sistemas del universo, estando en su mayoría en los seres vivos. Los seres vivos tienen capacidad para atraer involuntariamente este tipo de partículas, que se quedan adheridas al sistema, aportando felicidad al individuo.

Las partículas Happy pueden ser transportadas y transmitidas a través de una gran variedad de sistemas, como por ejemplo transmisión física, o radiación.

Su símbolo en el Sistema Internacional, si estuviera en él, sería :)

La felicidad no es sino la radiación y los efectos que producen la sobrecarga de partículas Happy en un individuo.
Esquema de sistema básico de partícula Happy neutra (sin carga, no produce ni felicidad ni depresión). Las partículas que se observan a su alrededor son partículas Sad, que transforman el conjunto en neutro.

Dentro de poco, esta teoría se irá ampliando, dando a conocer nuevos detalles sobre éste campo de la ciencia hasta ahora desconocido.
Recuerda que si quieres saber algo sobre esta teoría, puedes enviar tus dudas a traves de ask.fm, al usuario neonenHD. En esta misma página, puedes hacerlo en el marco de la barra derecha, en la parte superior.

martes, 3 de mayo de 2011

¿Pero para qué narices quieres un blog?

Ahora mismo, tener un blog para mí es cómo tener un cuaderno. Ahora escribo una anotación, después un pequeño poema, cuelgo alguna foto que me guste, dibujo cualquier cosa, o pongo cualquier historia...

¿Y para qué?

Vale, éste probablemente sea el recurso más socorrido después de "Porque quiero"..., pero la respuesta es...

¿Y porque no?

Mira, este blog no es para nada, o tal vez sea para animar a otras personas a escribir también, o tal vez sea para tener una excusa para poder escuchar música mientras escribo...
La cosa está en...

No quieres verlo - no lo abras
Te resulta indiferente - pues abrelo, es posible que te guste
Te pica la curiosidad - adelante, este blog está hecho para que lo veas
Sientes una irresistible necesidad de esperar a mi próxima entrada - bah, para que te voy a recomendar nada, si ya sabes lo que vas a hacer... Anda, mientras esperas, visita a un psicólogo.

Pues nada, en brébe, publicare algo más...
Hasta entonces... mirad otros blogs, en serio, los hay mucho mejores...