viernes, 16 de diciembre de 2011

El puerto de invierno...

Para acompañar...

Serenata by Atomic Lab Mix on Grooveshark


El puerto de invierno...

Está poniéndose el sol en el puerto... es un sol de invierno, un sol que calienta corazones de hielo y deja frío el aire de la gran ciudad.
Y éste aire, frío, gélido incluso, forma nubes de mil y una formas al separar los labios, emanando el suspiro de un largo beso hasta la lejanía de las primeras estrellas que comienzan a aparecer, en un cielo invernal, apenas pasado el mediodía.
Y es aquí, en el puerto de ciudad, donde el aire es más frío, el abrazo es más sentido, y más cálido. Los dos amantes comparten el calor, comparten el momento, mientras una gaviota extraviada contempla desde un mástil de velero a la pareja, deleitándose con las nubecitas que sueltan al final de cada beso, que desparecen al ascender atravesando los últimos haces de luz del sol extinto.

Los amantes se miran, con ternura, viendo el uno en los ojos del otro cada momento feliz vivido, cada instante compartido, cada fugaz visión de resquicios de desbordante alegría. No está llorando porque esos momentos han pasado. Llora porque sabe que sólo son los primeros de lo que está por llegar.



domingo, 20 de noviembre de 2011

A mis amigos (II)...

Segunda entrega de "A mis amigos...". Para quien no lo conozca, he aquí una breve explicación, extraída de la primera entrada de esta serie, dedicada a Javi:

Durante unos instantes, sin venir a cuento, me he planteado lo que significa un amigo. Un amigo es aquella persona que te deja una marca en algún lugar indeterminado. Y me he planteado el hecho de lo triste que me parecía que a los amigos se les reconocieran sus virtudes delante de sus familias, habiéndole dado el pésame, y no durante vida y disfrute de las partes constituyentes de la amistad.
Por ello, me he decidido a cambiarlo, con aquello que yo pueda hacer, y por esto, queda inaugurada la sección  de "A mis amigos...", donde espero mencionar, recordar antes de tiempo y expresar mi gratitud a todas aquellas personas que en los últimos meses se han ido haciendo un hueco, algunos de manera involuntaria, en ese estante en el que guardo a mis más preciados amigos.
Tal vez, si tú sales mencionado, pienses que lo que tenemos no es amistad, o que no es únicamente eso, tal vez te preguntes si lo que acaso compartimos no es una cierta enemistad, tal vez no quieras aparecer (en cuyo caso, te ruego que me lo comuniques), tal vez pienses que nos conocemos muy poco, o que no te he sabido valorar. Espero que en cualquier caso sepas actuar en consecuencia.
Tal vez se me olvide mencionarte. Ojalá no te enfades.
Esto no suena bien, aun así, quiero ponerlo: Si murieras, lo expuesto en tu respectiva publicación estaría muy cerca de lo que en el momento de escribirlo pienso de ti. Hasta entonces, disfrutemos lo que podamos.





A mi amiga, Angie...

Supongo que esta entrada es algo prematura, dado que apenas si te he visto en un par de ocasiones. Aun con ello, has calado hondo, has conseguido que confíe en ti, y que cuando miro a cualquiera con el pelo a juego con Fanta me acuerde de ti.

Venga, va, pongámonos en tesitura... la has palmado (perdón, has fallecido), estamos en tu entierro, me toca decir unas palabras...
Angie, Pocoyó, cómo le gustaba que la llamaran, era una chica excelente... apenas la conocía, y sin embargo tengo la certeza de que hubiéramos sido grandes amigos, y me debía una foto... (hay ciertas cosas que en un entierro no se pueden decir). Su viveza a la hora de reirse, sus fotos espontáneas y esos ojos vivos que acompañaban una sonrisa tan cálida y radiante cómo el nacimiento de una estrella nos acompañarán en el recuerdo para siempre (me seco una lagrimita, suspiro, y me voy)

Allá donde quiera que esté, estará maldiciendome por tomarme su entierro a cachondeo (bueno, no, Angie no es así, probablemente se esté riendo), y le ruego que me perdone por tal ofensa a su persona. Creo conveniente explicar que esto se debe a que los recuerdos que tengo con ella son en su mayoría alegres, distendidos, y cercanos a un ambiente grato de convivencia ideal (ella me cuenta cosas, y yo dibujo en un posit)

Y ahora intentando ser mas serios, o más emotivos...

Angie, ciertamente eres una chica excelente, y el que te encuentres entre las personas que aparecen aquí debe de decir mucho acerca de lo tan cercanamente que te has arrimado a mi única fibra sensible.
No se si haberte conocido es algo bueno o productivo para mi... lo que sí te puedo decir es que ha sido muy positivo, ya sea por el lado emocional, el cual ha sido el mayormente afectado, cómo por el material... bueno, no, ese no se ha visto demasiado afectado...

En tu caso no se que es lo que ha propiciado la amistad... ciertamente, es un enigma... muchas ganas debías de tener para hacer amigos, porque no es común que me relacione con personas con las que no comparto aficiones... y esto también es digno de mención, la capacidad de entablar amistad que tienes, que me deja sorprendido, aun no siendo el primer caso con el que me encuentro.

Te aseguro que tus comentarios kilométricos, tus mensajes y comentarios varios de Facebook me han hecho sentir muy bien a distintos niveles en varias ocasiones, y sinceramente espero que sigan así, que sigan apareciendo y haciéndome preguntar - ¿que querrá decir esto? ¿cómo lo interpreto?-.

Me alegro de no haber llegado a echarme una foto contigo, porque esto me posibilita una excusa para volver a coincidir contigo. Me reitero en que tu sonrisa derretirá montañas.

Y bueno, cómo en un cara a cara... no se que más decirte... (me releo tu último comentario)... sí, alguna vez pienso en ti, claro está (en otro caso esto no tendría sentido), y un placer saber que te parece una idea muy bonita, espero que alguien tome ejemplo, y esto no sea un caso puntual... muchas personas agradecerían que sus amigos le dijeran lo que piensan mientras aun pueden oírlo. Comienzo a ver esto como un testamento para amigos de emergencia - "si algo me pasase, que un notario lea esto en presencia de mis amigos, para que así ellos sepan lo mucho que les apreciaba"... bueno... supongo que eso es todo...

Es un alivio saber que existe gente cómo tú, y pura dicha ser tu amigo... perdona la manera de expresión de esta entrada, está concorde a mi humor a la hora de escribirlo... espero que poner una canción cómo esta ayude a que sea de tu más completo agrado.

A la espera de una reacción, neonenHD

sábado, 19 de noviembre de 2011

A mis amigos (I)...

Bueno, lectores de cualquier rincón, hoy me dirijo a vosotros con algo que me resulta nuevo. Supongo que no es esto lo que buscabais en este blog, aunque me temo que es lo que vas a encontrar si continúas estas líneas.

Durante unos instantes, sin venir a cuento, me he planteado lo que significa un amigo. Un amigo es aquella persona que te deja una marca en algún lugar indeterminado. Y me he planteado el hecho de lo triste que me parecía que a los amigos se les reconocieran sus virtudes delante de sus familias, habiéndole dado el pésame, y no durante vida y disfrute de las partes constituyentes de la amistad.

Por ello, me he decidido a cambiarlo, con aquello que yo pueda hacer, y por esto, queda inaugurada la sección  de "A mis amigos...", donde espero mencionar, recordar antes de tiempo y expresar mi gratitud a todas aquellas personas que en los últimos meses se han ido haciendo un hueco, algunos de manera involuntaria, en ese estante en el que guardo a mis más preciados amigos.

Tal vez, si tú sales mencionado, pienses que lo que tenemos no es amistad, o que no es únicamente eso, tal vez te preguntes si lo que acaso compartimos no es una cierta enemistad, tal vez no quieras aparecer (en cuyo caso, te ruego que me lo comuniques), tal vez pienses que nos conocemos muy poco, o que no te he sabido valorar. Espero que en cualquier caso sepas actuar en consecuencia.

Tal vez se me olvide mencionarte. Ojalá no te enfades.

Estas son algunas de las personas que probablemente aparezcan en siguientes publicaciones: Juan, Félix, María, Alejo, Jose Antonio, Fran, Rosa, Angie, Mirete, Omar... si apareces, te reconocerás. Si no, es posible que te encuentres entre los puntos suspensivos.

Esto no suena bien, aun así, quiero ponerlo: Si murieras, lo expuesto en tu respectiva publicación estaría muy cerca de lo que en el momento de escribirlo pienso de ti. Hasta entonces, disfrutemos lo que podamos.



A mi amigo, Javi...

Bueno, historiador. Aquí me toca hablar de ti. Eres una personar increíble. Así, tal cual te lo digo, lo pienso. El mero hecho de tu exquisita educación dice de ti tanto cómo tu capacidad de decir algo agradable en el momento oportuno.
Eres un tío dulce. Muy, muy dulce, sin llegar a lo excesivo. Y juega a tu favor. No lo pierdas.
Me caes muy bien, supongo que es algo habitual en cualquier persona de tu entorno. Sí, me ha faltado un STOP para que esto parezca un telegrama.

El día que os conocí a tu hermano y a ti, dudé acerca de que tipo de persona, amigo, seríais. Por un lado, tenía la sensación de que podía confiar en vosotros, por otro, recelo, por lo que me pareció una simpatía no muy habitual para gente de hoy. Me alegro de haber comprobado con el tiempo de que no solo se puede confiar en vosotros, sino que se puede entablar conversaciones abiertas, de que sois personas maravillosas, y de que haberos conocido es una de las mayores fortunas que me ha tocado en el ámbito social, en cuanto a amistades (En alguna ocasión se me escapará una lágrima por vosotros, estoy seguro).

Supongo que a ti Javi, en concreto, me ha acercado mucho la escritura, el gusto por la música relajada (De ahí que The Ressistence sea una parada obligatoria para mi los días en los que me lo puedo permitir), y la conversación de Almagro de más de dos horas durante el paseo por la ciudad y el tiempo sentados en banco, y la vuelta a la residencia (e incluso allí continuó la conversación... ahora pensar en una conversación así es harto dificultoso por el tiempo).
Gracias por haberme enseñado (sin saberlo) TSO Photography. Por esto mismo es esta canción la que acompaña tú entrada.

Tu alegría día tras día es un misterio que espero resolver algún día, así cómo otro no mencionable si no es en un cara a cara.

Y todo esto es una muestra del increíble y mal expresado aprecio que siento hacia ti, que se queda muy corta. Amigo mío, un placer haberte conocido, y un deseo que sigas apareciendo en el carrete fotográfico que un día será el álbum que dicen, veré pasar ante mis ojos al menos, una vez.

Mantén esa sonrisa, es una gran ventaja.

neonenHD

viernes, 11 de noviembre de 2011

(Beso...)


Cómo costa de marfil,
pónese en poniente,
sol antes naciente,
aparezcan lunas mil.

Arena pisada gris,
huellas de su gente,
torso sugerente,
un libre vis a vis.

sábado, 5 de noviembre de 2011

La estación...

Para acompañar:



La estación...

Era una tarde de otoño. En la estación, el reloj marcaba las 7:15.
El bullicio de la gente animaba un poco esa tarde de Octubre, gente pasando, gente llegando y gente alejándose. Un par de amigos que volvían de un día de ocio, una pareja de ancianitos que despedían con lagrimas en los ojos a su hijo, que tenía que marcharse, una familia que pensaba pasar un fin de semana en Madrid... Y en el centro estaban ellos.
En el horizonte, el sol desaparecía tras un manto de nubes, dejando un rastro de ocres, dando paso a una noche fría, de oscuros azules, acompañados del brillo de farolas viejas en un callejón oscuro, donde el amor tomaba otro nombre.

En la estación, la gente pasaba a su alrededor, agitada, prisas, sentada, calma. Ellos lo sabían. Sabían que el momento llegaba, el día tocaba a su fin, y tendrían que despedirse. Estaban abrazados. Él con sus brazos alrededor de su cintura, ella le abrazaba con su mirada, cautivadora. Cuando ella le miraba así, no necesitaba de brazos, cadenas o muros para saber que lo tenía atrapado, pues él era incapaz de resistir aquella mirada, acaramelada.

Sonó un tren partiendo. Aviso de megafonía. Era su tren. Debía irse. "Un poco" - pidió él - "una vida más" - se decía ella. Ambos seguían abrazados, con los brazos de ella alrededor de su cuello.

Él se inclinó, un poco, y la besó. Fue un beso dulce, una despedida, un "tequiero-losé,yotambién-notevayas-noquieroirme-debeshacerlo,nohayelección". Fue eso y más, un mensaje cifrado, el fin de un día efímero, para ambos interminable a la vez que inexistente.

Nadie lo vió, y dicen que si nadie ve algo, deja de existir, cómo el árbol que cae solo y no hace ruido. Sin embargo, ambos lo sabían, ese beso, despedida, llanto sin lágrimas existía.

Debían separase. El tren, puerta abiertas, invitaba a subirse, pues se marcharía, y ella con él en su interior.
El abrazo se redujo a manos entrelazadas, y las manos en las puntas de los dedos tocándose, sintiéndose, hasta que se separaron tanto que no llegaban la una a la otra. Ella ya estaba dentro, y su rostro decía lo que quería que él supiera. "Te veré pronto" - susurró ella - "Antes de lo que crees" - mintió él.

Las puertas se cerraron, y ella se quedó en el interior, de pie, mirando la puerta, cómo si le viera a través de ella, mientras él al otro lado inclinó la cabeza, suspiró y miró fijamente un punto indefinido en la blancura de la puerta del vagón.

El tren comenzó a moverse. "Te veré pronto" - susurró de nuevo en el interior del vagón. Y mientras, en la estación, el bullicio ensordeció los sentimientos de él.


viernes, 4 de noviembre de 2011

Ojos violeta...

¿Has visto eso? - ¿El que? - Eso... la luz...- Sí. Veo una luz. Veo una luz, en tus ojos. ¿Que es ese brillo? - No lo sé... cuéntame algo más de esa luz. - Es una luz preciosa. Es una estrella, encerrada dentro de una nebulosa, en los más profundo de esos ojos preciosos, color negro, con destellos de ¿violeta?... ojos con el reflejo del color de vino... embriagadores.

Eso es lo menos romántico que podías decir - ¡eh!, he dicho embriagadores, ¿acaso no es eso romántico? - ojos color vino... - ojos con destellos violeta - ¿ojos morados? - bah, déjalo, cuando no quieres ser romántica, no quieres.



Inspiración poética, en el caso de que existas, un día tú y yo vamos a tener una charla muy seria... me has jodido el momento.



Aviso a lectores - si Ms. Inspiración Poética y yo llegamos a un acuerdo, espero terminar lo aquí comenzado. Para la espera, algo más arriba tenéis una canción.

domingo, 30 de octubre de 2011

La costa...

Para acompañar...



La costa...

Suena al fondo Dorotea Mele. Las líricas de Fabricio Campanelli se desplazan por la habitación, ondean las cortinas, con una brisa del oeste, tarde de luces ocre iluminan su estancia, dándole tonos nuevos, lentitud respirable, serenidad solo alterada por la intransigencia de los sentimientos.

Se levanta de la cama. Él se asoma a la ventana. Ve el mar, al fondo, con el sol poniéndose tras el manto de brillos irregulares y traviesos que es el mar. Se ve el pueblo, costero, de costumbres antiguas y comunicaciones nulas. Un pequeño resquicio del mundo, en una esquinita de la costa italiana, que escapa al paso del tiempo, que se resiste a desaparecer.

Él, desnudo, asomado a la ventana, impasible ante las más bella puesta de sol del mundo, contempla el mundo, las ricas muchachas semi-desnudas de blanco de la playa, alegres, danzantes, ajenas al resto del mundo, ajenas a su mirada.

No siente nada. Sabe que ellas se alegrarían si bajara y se uniera a un juego sin sentido, acompañado de cientos de risas pícaras, con un final en el que todos ganan.

Sin embargo, no baja. Quiere bajar. No baja.
Lo desea, desea poder desear a alguna otra, desea borrar su recuerdo de un plumazo, hacerla desaparecer, dejar de existir, trasladarse en el tiempo hasta antes de conocerla, para evitar toda una vida.

Desea prometerse no existir si puede evitarlo. El sol, conocedor de bienes y males de todo mortal, acaricia su piel, afecto inútil desperdiciado en capas de acero helado, quebrado por la existencia de su risa, sus ojos, su mirada.

El hierro oxidado de los bordes de la ventana se oscurece con la falta de luz, del gigante que finalmente se marcha para volver mañana, con el canto del gallo de plumas doradas, dando paso a la dama de blanco.

Las chicas de la playa han desaparecido, sus risas se han extinguido, dejando un rastro de antorchas y hogueras que se extienden por toda la cala.

Vuelve al interior de la habitación, acaricia por última vez las cortinas, coge los pantalones doblados sobre la silla, la camisa blanca de algodón egipcio, y se despide de la ventana y las vistas.

La noche es joven, aunque el mundo ha muerto.

De nuevo, se lo promete a si mismo

"No existiré mientras pueda evitarlo"



Cómo me gustaría poder exigirte que me obligaras a dejar de hacerlo...

sábado, 8 de octubre de 2011

Ninfa...

Puedes acompañar el relato con algo de sonido


Ninfa...

Te encontré buscándote bajo los arboles.
Corrías, ninfa descalza.
No pisabas, tus delicados pies no llegaban a posarse sobre el suelo, al rozar con las briznas de hierba verde, te elevabas sobre mí, mortal, que a nada de admirar tu belleza me sabía a poco el mundo.

Dejaba caer el peso de la armadura, muerta y fría, sobre el tenue resplandor de los reflejos en el rocío del sol naciente, al tiempo que tu delicada, etérea figura, danzaba entre pilares de madera, y el olor a tierra mojada se filtraba entre cada suspiro. Y a cada suspiro, una nube de vaho abandonaba mis labios, añorando unirse a la plenitud del puro aire, veloz, que corría rodeando troncos y saltando rocas.

Quería llamarte, aunque no conocía tu nombre. Oía tu risa, perseguía su sonido mientra este huía, atemorizado ante la idea de quedar atrapado entre los resquicios de un árbol o las grietas de una roca húmeda.
Las sombras se combinaban en un ritual sagrado con las luces del alba, intencionadamente, para dejarme entrever tu figura mientras danzabas, y saltabas y girabas, escondiéndote tras un tronco grueso, o saltando de nuevo intentando atrapar de nuevo un halo de luz.

Ya con solo un camisón de lana gruesa, blanco y sucio, y mis sandalias de cuero marrón, robustas cómo ningunas otras, trato de alcanzarte, con pasos torpes, apoyándome en cualquier tronco, perdido totalmente el equilibrio.

Te alejas, continuando tu danza eterna, y mientras yo me quedo atrás, pues el peso de mi mortalidad es demasiado para seguir tus pasos. Alzo la mano, en un vano intento de acariciarte la piel, aun siendo ya muchos los arboles que nos separan.

De nuevo, ya lejos, donde casi no puedo ver tu figura, te ríes, y yo, apoyado de espaldas contra madera húmeda, dejo el cuerpo caer por su peso, quedando sentado en el suelo, imaginando por última vez tu sonrisa.

Ahora toca partir hacia los Elíseos, y marcho triste, pues se que allí, en el paraíso, será donde no te pueda ver mas.


jueves, 6 de octubre de 2011

Ilumina tus sentidos con algo de sencillez

Sonido



Mañanas de primavera, mediodías de verano, tardes de otoño, noches de invierno.

Paz, risa, recuerdos, felicidad.

Aire, fuego, tierra, agua.

Flores, sol, hojas secas, nieve.

El simplismo del cubismo, reducido a una dimensión - .

Todo. Nada. La mitad. La parte que tú no quieras. Pizza.

Corre, corre, corre. Párate. Respira.

Prólogo.

lunes, 26 de septiembre de 2011

¿En serio es así?

Un día cualquiera... te levantas, desayunas, te vistes, te miras al espejo, te miras los pies, porque no llegas a vértelos en el espejo, vuelves a mirarte al espejo. Haces tus necesidades. Te lavas los dientes. ¿En serio, en ese orden?. Te vistes. Haces ademán de mirar por la ventana. No miras mas de 0.1 segundos. Y la mitad estabas parpadeando. Sales a la calle. Vives un día de lo mas normal. Tal vez algo mas feliz, tal vez algo mas triste, de lo normal. Vuelves a casa. Enciendes el ordenador. Miras todas las redes sociales en las que tienes cuenta. Pones música también. Abres blogger. Piensas... ¿Y porque quedarán mejor las entradas sobre amor y tristeza y esas cosas, cuando son las mas comunes... y sin embargo, me gustan mas aquellas que son originales?... Sin embargo, no crees haber escrito nada del otro mundo. Hablas con algún conocido. Cenas. Hablas más. Y miras el reloj. Ya se ha pasado un rato desde esa hora en la que tenías previsto irte a dormir.

¿En serio es así?... Vaya...

jueves, 22 de septiembre de 2011

Fugaz...

Vamos...



Fugaz...

Existe un momento, un segundo, en la vida de toda persona, en el que es un todo o nada, en el que la decisión que toma, que tomes, decidirá sobre su futuro.

Y después esto ocurre de nuevo, y otra vez, y otra. Y entonces te das cuenta de que la vida se compone de todos esos instantes, no en la decisión, en la toma de decisiones.

martes, 20 de septiembre de 2011

Gris, oh, gris... (Capítulo 1)

Recomendación para acompañar la lectura



Capítulo 1

 Un paseo, tranquilo... la época de la Londres victoriana nos acoge con sumo gusto.
Es un encanto caminar entre el olor a putrefacción de las grises calles de la ciudad, escuchando todos y cada uno de los molestos sonidos que golpean nuestros oídos, observando a las gentes demacradas que pasean a nuestro alrededor.

La ciudad, tan esquiva cómo acogedora, nos muestra de brazos abiertos con un abrazo su arsenal de armas ocultas bajo su manto de hollín.

Calesas de caballos surgen tras las esquinas, para desaparecer tras alguna avenida, acompañado de los fieros golpes de los caballos que las arrastran contra el suelo. Negras. Colores grises, en todos lados. Pobreza.

Nos dirigimos a la avenida Wallander & Alice, concretamente a un pequeño comercio, una tienda de tabaco, para fumar en pipa, "The Golden Pipe". Es propiedad de un modesto artesano, Nathaniel Wildway, cuya principal fuente de ingresos es la fabricación de pipas de fumar. Tal vez compre algo de tabaco hoy, las provisiones en casa se quedan escasas.

Llegamos. Un local pequeño, la fachada sucia, y cómo no, color grisáceo, hace las presentaciones.
Al entrar suena una campanilla, que roza con la puerta. Tiene varias partes completamente negras. No parece suciedad.
Aparece por la puerta el señor Nathaniel Wildway. Un saludo cordial. Bajito, pelo castaño, cercano al pelirrojo, con un grueso bigote, viste un mandil negro, impropio de su profesión, sobre un jersey que debió de ser blanco antes de que la suciedad lo volviera... gris. Parece nervioso. Respiración agitada, coloración de la piel más roja de lo habitual... signos de que sus pulsaciones ahora mismo son aceleradas.

A gran velocidad atravesamos el local, estrecho, para acabar en la puerta de atrás, pasando a un callejón, aun mas sucio que la calle. Y aquí se encuentra nuestro sujeto. Varón, aproximadamente 50 años...

Creo que ya lo tengo. Ya lo tengo. Aproximadamente 4 horas y ya lo tengo. He de salir.

Holmes

...

Me temo que el Mr. Holmes ha dejado precipitadamente la escritura a medio, saliendo de la casa. Con su permiso, yo, el Dr John H. Watson, me dispongo a continuar con el relato de lo sucedido esta mañana, cosa de las 10 de la mañana, si no me engaña la memoria, en el "The Golden Pipe", siendo ahora las 14 horas y 16 minutos, según mi reloj de bolsillo.

Pues bien, estábamos dentro del local, junto al señor Nathaniel Wildway, cuando nos condujo al callejón al que daba la parte trasera del mencionado local. Y allí, apoyado contra la pared del local, un varón, de a mi parecer, 60 años, sucio, y sin pulso alguno. Sentado en el suelo, tenía los puños completamente cerrados, y en el derecho, fuertemente, tenía agarrado un fragmento de papel escrito a mano que decía así:

"Con un color igualitario así al frente, ¿que elección podrá acaso haber?"





Espero, en unos días, poder continuas este relato.

martes, 13 de septiembre de 2011

¿Que sientes?

Recomendación para acompañar la lectura.




 Instrucciones de uso:

Leer, al comienzo lentamente, buscando adecuarse al ritmo de la música. Disfrutar cada palabra, tratar de imaginar las sensaciones descritas.

Se recomienda comenzar la lectura estando sosegado, tranquilo, descansado.


¿Que sientes?

Comenzar a andar... un paso... otro paso... uno mas... otro mas... caminar... la arena, húmeda, se hunde, bajo la pisadas, tomando la forma de tu huella, acariciándote entre los dedos.

El mar se desliza suavemente sobre la playa, en alguna ocasión besa la piel de tus pies, avanza, la busca desesperadamente, y al encontrarla, la roza, con suavidad, para volver sobre sus pasos, de nuevo a la inmensidad.

Continuas tu camino... el viento rodea tu figura al pasar, emocionando tu vello, transmitiéndote unas leves cosquillas... la piel desnuda de tu cuerpo se opone a dejar pasar el viento, mientras que él hace todo lo posible por evitar chocar contigo.

De lejos, observas su figura... te espera, junto a un montículo de piedras, donde acaba la playa... está sentado, lleva puestas unas gafas de sol tipo aviador, observa la linea que separa el mar del cielo mientras, apoyando su cabeza contra sus brazos, y estos contra sus rodillas, espera, sobre las rocas, a que tú le alcances.

Las nubes, que se mueven a cámara rápida, se reflejan en los cristales de sus gafas de sol, e impiden que le veas los ojos. Aun así, tú sabes cómo son, que observan, que esperan... conoces todas las pequeñas arrugas que acompañan y rodean a éstos ojos... estás deseando poder volver a mirarlos.

Mientras el sol se pone, te ves a ti misma, avanzando hacia él... ya sabes que vas a hacer cuando llegues a su posición. Le abrazarás. Caerás en el tópico, y desde su espalda, tus brazos se deslizaran hacia sus hombros, esperando encontrar su pecho, sus brazos, su rostro. Entonces le ladearás la cabeza, ligeramente, lo suficiente cómo para poder besarle.

Le quitarás delicadamente las gafas de sol, y sobre estas incómodas rocas intentareis sin éxito hacer aquello que mas tarde, esta vez cómodamente en su apartamento, sí conseguiréis.

Y ahora.... ¿Que sientes?

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Sonó su voz...

Recomendación para acompañar la lectura



Sonó su voz...

Cada palpitación simulaba un ataque contra las costillas... cada latido, un empuje, una fuerza irrefrenable que parecía querer salir del pecho, para poder gritar, de dolor, de profundo y severo dolor, de agonía.

Aun así, seguía avanzando por aquella calle, a pocos minutos de que el sol comenzara a desaparecer a lo lejos, tras la línea de casas y construcciones al final de la ciudad.

Había quedado con ella, y aunque solo fuera por cortesía, debía asistir a la cita, obligado por las circunstancias, que él mismo, en un arrebato de valentía, algo de locura, y un poco de alcohol, se había procurado dos noches atrás.
No había sido capaz esa noche de desoír los gritos y empujes de amigos, con toda probabilidad más borrachos que él, cuando sacó el teléfono de su bolsillo, buscó en la agenda su número, le llamó, y entre risas de fondo y gritos de - "Yo también te quiero"- proferidos por esos mismos amigos que le animaban a llamar,  le dijo - "Hola, perdona que te levante a éstas horas... es que quería hablar contigo..."- se oyó la risa de más de un borracho que trataba de entender la conversación -"No pasa nada, dime"- contestó ella, que acababa de levantarse, tras las primeras dos horas de sueño -"Nada, nada, quería saber... ¿quieres que quedemos un día de estos?..." - "Claro, claro... ¿quieres tú?"- respondió ella, inconsciente de que él le llamaba más empujado por el alcohol que por amor -"Por supuesto... ¿quedamos... mañana?... ¡No, espera, mañana no!" - "¿Pasado mañana, entonces?" - "Sí, sí, pasado mañana, en el StarBucks de tu calle..." - "Vaaale... en el StarBucks, pasado mañana... adios, besitos, buenas noches..." - "Eso, eso, hasta luego" - Click... piii... piii...

Tras algunas felicitaciones, la mayoría con más de cachondeo, para el regocijo de los presentes, que de sinceridad, él se dio cuenta de lo que había hecho... llamarla, a ella, tras tanto tiempo sin ni siquiera atreverse a mirarla a los ojos... aunque también hay que decir que hasta la mañana siguiente, cuando despertó con un ligero  dolor de cabeza, no fue capaz de ver la situación en toda su magnitud.

Y bien, ahora, a pocos metros del StarBucks, recordaba todas y cada una de las acciones que había ideado, con todas y cada una de sus coherente reacciones, y cómo lo había planeado todo para que todo fuera perfecto, para que no hubiese queja alguna.
Había pensado en todo lo que debía hacer para hacerle sentir a ella bien, segura, atendida, tratando de mostrarse siempre tal y cómo a ella mejor le pareciera... aunque sabía que esto no siempre podría ser así, en algún momento la contrariaría, tendrían puntos de vista diferentes acerca de cualquier cosa, por banal que fuese...

Todo, absolutamente todo estaba planeado... excepto aquello... llegó al StarBucks, miró al interior... y nada... no estaba... tanto esfuerzo planeando en cómo hacerle sentir bien a ella, y ni por un momento se planteó cómo se podría sentir él en cada situación... y más en aquella, tan desesperanzadora... ella no estaba... no había acudido a la cita...




Mientras se planteaba todo ésto, notó un pequeño golpe en el hombro y sonó su voz, femenina, sensual, alegre, entusiasta -"¿Entramos?"-.

martes, 6 de septiembre de 2011

It´s just me...

¿Si? ¿Quién es? - Solo soy yo... solo yo... nada más... soy un susurro, una brisa que acompaña tu delicadeza, que te observa de lejos, desde esa repisa, desde la que nos reíamos de lo mal que estaba la gente, o desde la esquina, donde tomamos ese café, aquel domingo de verano, o desde las propias nubes... soy sólo yo, un lamento continuo, por la distancia que nos separa, o por la necesidad que nos une.

¿Sí? ¿Quién es? - Soy yo - Ah, vale, pasa. - Vale, paso...


Te felicito si lo has entendido.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Al final del pasillo...

Recomendación para acompañar la lectura



Agradecimientos a Javi porque a sido a través de su blog el descubrimiento de ésta composición de James Newton Howard (o redescubirmiento)


Al final del pasillo...

Paseo por las habitaciones, miro dentro de cada una de ellas, esperando encontrar algo nuevo... no hay nada fuera de lo habitual... algún mueble color castaño oscuro, a juego con el parqué del suelo, cubierto de una espesa capa de polvo, que el paso del tiempo, los años, uno a uno, ha ido dejando caer lentamente, volviendo la habitación más... ¿oscura? ¿sombría? ¿tal vez simplemente... mas vieja?

Recorro el pasillo central, cada habitación es idéntica a la anterior... sin detalles que la identifiquen, únicamente se diferencian por la desigual distribución de los objetos que la ocupan.

Me acerco al final del pasillo... una ventana, alta y estrecha, me espera, mientras deja pasar la luz cobre para iluminar lo que antes fue un suelo pulcro y brillante. Sabe que me acercaré, cómo todas las mañanas, mi mirada atravesará sus polvorientos cristales, y me quedaré mirando fijamente el columpio, oxidado y viejo, que se mece suavemente por el empuje del viento de otoño, que al fin, traerá de nuevo hojas secas a este jardín, cómo todos los años, para decorar la soledad que habita entre sus esquinas.


Unos detalles...

Con esta entrada queda inaugurada una nueva etapa para Completamente Típico... ante la duda de si cerrar el blog, dejarlo extinguirse con el paso del tiempo, e iniciar otros proyectos, o bien comenzar algo nuevo, dentro de éste mismo y pequeño espacio que se ha ido creando, basado en ideas y sentimientos personales, me he decantado por la última opción.
Me alegro de que los lectores, pocos, y fieles, hayan tenido la paciencia para leer las entradas expuestas durante los últimos meses, y espero que continúen acompañando cada una de éstas creaciones con sus pensamientos acerca de los mismos, que muchas veces son decisivos para la creación de nuevos.
Gracias.

martes, 23 de agosto de 2011

No word...

Una recomendación para escuchar con la lectura. Escrito escuchando ésto mismo.



No word...


No... no estoy seguro de cómo comenzar... ésta vez son varias... demasiadas cosas para decir. La síntesis de cualquiera le restará significado.

There are no tears... I don´t know the reason, but I got no tears.

No hay llanto. No hay una lagrima que recorra el rostro, que brille a la luz del atardecer, que esté acompañada de un "tin" de copa de cristal. Por dentro, puede que haya un río completo... en cambio, en el exterior, no he podido llorar, por más que me lo ha pedido el cuerpo.

Es lo que tiene tratar de derribar un muro con una pluma, ahora por segunda vez. El desánimo aflora, la mente me pide que deje de intentarlo. Me estoy destrozando contra el muro. Bueno. Muros mayores han caído, hay está el de Berlín para demostrarlo.

(Intervalo en el que he tenido una charla respecto al tema, trascendental, por lo que la opinión ha variado)


Muros mayores han caído. De piedra. Afortunadamente, no es el caso. Toca dejar de intentarlo.
En su momento dije que era el momento de actuar. Fingir.
Ahora, ya no es así.
Ahora, es el momento de dar la cara a la realidad. No es fingir. Es olvidar. Por primera vez en años, es olvidar.
Es curioso, y si cierto post-estudiante de psicología católico leyera ésto, creo que entendería porqué lo digo, que sea yo el que trate de olvidar.
Muy curioso, puesto que durante años, ha ido en contra de mi manera de actuar.

Al final, todo lo que queda son los recuerdos. Y sin ellos, ¿que somos?
¿Gente más feliz?

Quiero que quede clara una cosa. No es arrepentimiento por haberlo hecho. No me parece mal lo que hice.
Es arrepentimiento por haber hecho pasar malos momentos o sensaciones a personas que no lo merecían, en el caso de que ésto halla pasado.
Es la falta de tacto. Es el agobio. Es la impaciencia. Son palabras vacías. Siempre son palabras vacías (Miento, no siempre).
Lamento que no se diera ninguno de los 10 finales previstos. Bueno, nada sale cómo se planea. Es una lección que tarde o temprano se aprende.
No creo que lo hice fuera malo. No creo que fuera un fallo. Ya lo dijo Coti en una de sus canciones: "Los errores no se eligen".


Bueno, aconsejado por la única persona que creo que ha comprendido el tema en su totalidad, y por mucho que duela... me temo que ésto queda aquí. Ya no hay más camino fuera de lo profesional.
Tal y cómo lo él lo ha descrito:


  • problema? que yo creo que no eres amigo de ella, sino que te gusta
  • asi que no pueds intentar finjir que es tu amiga porque no lo es

(Fragmento modificado para no mostrar nombres)

Así que aquí acaba todo. Lo que venga en un futuro próximo ya son solo detalles, esquinas por pulir.
Por si alguien quiere saber que es no poder llorar, he encontrado una entrada de un blogger venezolano que define muy bien la sensación.
Éste es el enlace:


http://luisbond.blogspot.com/2005/03/cuando-se-quiere-llorar.html


Ha sido un necesario capítulo de ésta historia.

lunes, 15 de agosto de 2011

Ante todo, nada de culpar… O cómo un vestido es capaz de hacer escribir


Nada que culpar, ¿queda claro?... desde el principio quiero que quede patente que con esto no le echo culpas a nadie, a nadie en absoluto.
Es, eres un quebradero de cabeza, una obsesión, una musa que provoca llantos, lamentos, quejas… me duele pensarlo, y me cuesta no hacerlo, todos los ríos que observo llevan al mismo mar... cada afluyente, un suspiro, una imagen, unas risas, un momento, todo… todo me lleva al mismo mar.

Lo que en principio no era nada, absolutamente nada, derivó en algo, ese algo en otro algo más profundo, e iluso yo, que viéndolo venir no hice nada, caí demasiado tarde en la cuenta de lo ocurrido. Habías arraigado demasiado dentro, muy profundamente, más de lo que creí en un principio, y se había expandido de manera que ahora, era casi una parte más, cómo si siempre hubiera estado ahí. Lo que podía ser enfermizo, y precioso, molesto, y necesario al mismo tiempo.

En su momento, aconsejado por amigos, y amigas, digamos, con más experiencia, con el ya famoso “el que no arriesga no gana”, caí en el, quien sabe si maldito o bendito, camino en círculos, camino obsesivo, fatal y dañino del que ahora no puedo salir. Cómo las redondas para los conductores americanos, ya lo conocía de haber oído hablar de ello, pero era la primera vez que me veía envuelto en uno de estos conflictos.

Que si inténtalo, que si hay más en el mundo… tópicos… creo que los amo, no puedo evitarlo, pero ahora, con éste tema, y con la situación que se creó… creo que la relación tópicos-yo se convirtió en amor-odio.

Conversando con un amigo, sadomasoquista por evitar horas de trabajo, ferviente impulsor de lo que cree, e indeciso en aquello en lo que sabe, no tiene ni idea, sabe perfectamente cuando conoce un tema, y aun mejor, cuando hablar sobre dicho tema.

Pues bien, hablando con tal personaje, me resumió, a mí y el público espectador que, indiscreto, intentaba enterarse de la película que en principio es de pase privado... resumió, que si bien esto, éste tema por generalidad es complejo, el caso en concreto tratado es lo más complejo, dentro de lo más complejo, a su vez dentro de lo más complejo de las generalidades del tema a conversar.

Quierese decir así… dijo que el problema que involuntariamente (¿Quién lo haría de manera voluntaria?) me había echado encima, además de ser complejo por naturaleza de las generalidades, estaba agravado por el hecho de que al menos una de las partes implicadas es, sinceramente, el caso de persona más profundo, y hágase presente mi falta de vocabulario, complejo, que jamás ninguno de ambos habíamos conocido previamente (y a día de hoy, también con posterioridad).

Nada de lo que conocíamos para otros casos era considerado aplicable a éste, por el hecho de que no era cualquier otro caso, era, es, éste caso, estos hechos, y no ningunos otros. Debido a esto, éramos, soy incapaz de entender la cuestión desde todas sus perspectivas, todas las incógnitas permanecen siendo tales, y cada paso que doy me hace dudar si me acerco o me alejo (lo cual, he de decir, no impide que siga dando pasos).

Tal vez sea el propio hecho de ser el caso cómo es lo que me atraiga tanto.

Precioso vestido, el rojo.
Mira lo que me está haciendo escribir.

sábado, 13 de agosto de 2011

Anoche, la luna, tan bella, y tan molesta...

Cómo ya he hecho alguna vez, te recomiendo poner alguna canción de fondo que acompañe tu lectura, tal vez la pueda hacer más interesante, o intensa... al menos, te puedo decir que yo lo he escrito oyendola (y merece la pena saber cual es la traducción, es una increible canción, muy, muy reaista sobre ciertas cosas)
Perdonen las molestias por la publicidad inicial.



Y ahora, Maldita luna, tan preciosa, y tan molesta...

11 y media, espero a que sean las 12, sentado en una roca, cerca del una estatua tremendamente iluminada, lo cual le resta mucha, mucha autenticidad... Se ve la luna, ascendiendo lenta, muy lentamente sobre el mar, dejando un rastro de luz sobre las pequeñas olas, cúmulos de agua, que tímidos, asoman sobre la superficie, miran fugazmente al cielo, y vuelven a las profundidades, a la espera de poder volver a salir.

Y es precisamente, esta noche, la luna, grande, blanca, orgullosa, como pocas veces al mes, la que me impide ver lo que deseo. Su brillo, casi cegador, obstaculiza las demás estrellas, tanto fijas cómo fugaces, y estropea éste único espectáculo. Aun así, ¿porque no mirar?... Son ya las 12 y poco, y tumbado sobre una enorme roca que parece blanca, increiblemente incómoda, usando las manos cómo almohada, me quedo mirando el cielo, las pocas estrellas que se ven... ni siquiera se oyen los bares, discotecas y cafeterías cercanas, el sonido del mar rompiendo contra el acantilado es tan cercano, y tan fuerte, que no se oye otra cosa... aparentemente, porque no dejo de escuchar una cancioncilla, muy conocida, "can´t take my eyes off of you" de Frank Valli, internamente... varias frases son, sencillamente, una verdad para muchas personas - "you are just too good to be true, can´t take my eyes off of you" - ciertamente, enteramente es una obra de arte para enamorados... si al menos la entendieran, porque la versión que se hizo en español deja mucho, mucho que desear... aun así, lo recomiendo, si sabes inglés escuchala atentamente, si no, o bien disfrútala tal y cómo es, o busca lo que significa... (Mis agradecimientos a Naoko por ayudarme a encontrar el titulo de la canción)

Finalmente, pasadas las 12 y media, mas aburrido que cansado, me levanto... que lastima no haber llevado una cámara de fotos, la luna sobre el mar, sin otros elementos de por medio, es preciosa.

Can´t take my eyes off of you...

viernes, 12 de agosto de 2011

Y nos dieron las 10, y las 11...

Ahora mismo, 21:02 de la noche, empiezo ésta entrada, y finaliza la canción.
Sentado en la plaza de un puebecito turístico-portuario, un pueblecito que se siente completamente independiente de Mazarrón (si, ese pueblecito), espero a que un amigo me responda a dos llamadas, solo para poder preguntarle que si trabaja ésta noche, aun sabiendo que las respuesta es sí, para entonces poder preguntarle como se llama el karaoke donde trabaja, porque sinceramente, por lo general no me acuerdo.

Y mientras espero, suena a mi espalda la versión únicamente acústica de esa canción de Joaquín Sabina, esa tan conocida que versa "y nos dieron las 10, y las 11, las 12, la 1, las 2 y las 3... y desnudos al anochecer nos encontró la luna...", o algo similar... y recuerdo las largas noche de pequeño, mas tardes, que noches, en las que en mi casa solo escuchábamos esa canción, por las insistencias de unas veces uno, unas veces otros...

Que curioso me resulta, a la vez, que halla el azar tenido el capricho de poner en el café-bar desde el que suena dicha, canción, que tantos recuerdos me trae, y tantas ilusiones, por defecto, me crea.

Y a la espera de que termine el ocaso, y de lugar a la noche, aguardo a ver la primera de esa poco conocida lluvia de estrellas, las Perséidas, que aunque duran varios meses, es precisamente hoy cuando más se ven, cuando más brillan, cuando ha sonado esa canción...

Bueno, pues nada mas que decir, aparte de expresar mi mas sentida queja a dicho amigo, que se resiste a contestar las llamadas...

Y me pregunto, para cerrar la entrada - ¿Donde estaré, esta noche, aguardando a ver el espectáculo nocturno con el que llevo teniendo una cita por año desde hace ya más de los que recuerdo?
Probablemente en un mirador, aun ni idea de cual... ¿Y que más da? Tal vez el de Bahía, tal vez Pico de Águila... tal vez el de una estatua (creo que aquí la llaman el Corazón de Jesus), o mejor aun, en la zona que da directamente al mar cercana a ésta, pues estaría lejos de algo de la contaminación más insípida de todas... las lumínica... sí, probablemente sea ésta última, me gusta más y nunca he estado allí... Perséidas, si no cambio los planes, os veo a las 00:00 en aquel mirador...

jueves, 11 de agosto de 2011

Publicaré de nuevo una vida...

Tinta, papel... de nuevo, comenzar a reescribirse... aun conociendo el final, ser capaz de definir el camino, pues cómo dice la ya conocida frase "no importa cual sea el destino, importante es cómo recorras el camino"
Pues así, cada uno puede escribir, filmar, componer, imaginar y dibujar, no cómo quiere que sea su camino, es más cómo realmente lo será.

¿Cuantas veces le habrá dicho una persona a otra "vaya, parece una película" en referencia a un hecho real?
Pues bien, yo sostengo que si realmente quieres vivir una escena de película, algo especial, algo que nunca podría darse de manera fortuita, algo que "solo pasa en las películas"... no se puede esperar a que pase por propia inercia, de manera casual... hay que buscarlo, ir a por ello, sea la escena que sea, aun sabiendo que tienes más posibilidades de vivir una que de vivir otra...

Escenas de ciencia-ficción... amigo/amiga, lamento decirte que estas son un caso aparte... aunque no descartes que se puedan dar, por improbables que sean.

Escenas de acción... búscate una pelea, si no encuentras acude a la Plaza de Sol, que aunque las manifestaciones son pacíficas, los anti-disturbios no.

Escenas de amor. ¿Que hay más romántico que un largo y apasionado beso bajo la luz de la luna? Pues miles de cosas, aunque esta creo que está bastante bien, es un buen tópico de película romántica... enamorados que leen éste blog (pocos, pocos, creo yo)... mañana, día 12 de Agosto se produce, en el cambio con el día 13, la mayor lluvia de estrellas fugaces visible en España en verano... las Perséidas... un beso bajo la una caída de estrellas quedaría genial en un plano de película.

Escenas de comedia: vaya, vaya, si son las escenas más comunes... nada que observar, dado que son muy frecuentes (Estas si que se dan por la propia inercia del camino).

Si crees que falta alguna escena por detallar, que hay alguna escena imposible (my friend, imposible is imposible), o que simplemente falta algo, ésta entrada-reflexión queda abierta a los comentarios que abajo querais publicar.

Resumen

Las escenas no se esperan, se buscan y se crean. Si quieres una vida de película, vive una vida de película.

sábado, 6 de agosto de 2011

Oteador...

Son más de las doce… hace rato que la luna ilumina aquel pueblo costero. Sus rayos, reflejados desde el astro oculto, muestran un mar que, sereno, convive pacíficamente con los puertos y playas del lugar.
Él,apoyado en la baranda del mirador, observa la oculta por las sombras inmensidad del mar, que se presenta ante el con majestuosidad y orgullo. El sonido de las olas al romper contra las paredes naturales que existen bajo el mirador acompañan en exclusividad los pensamientos del hombre, que pierde su mirada en la difusa línea invisible que divide el mar del cielo.
Ella es el principal motivo de su estado. Hace tiempo, él decidió olvidarla. Hace algo menos, cayó en la cuenta de que esa decisión no le pertenecía.
Ahora, apoyado en la baranda de aquel mirador, suspira, a la espera de que alguna señal le dijese aquello que que deseaba, aquello que no ocurriría, aquello que le atormentaba.
Mientras, ella, ajena a cualquiera de los internos problemas del primero, se enfrenta a los suyos propios, sin saber que involuntariamente, se ha convertido en el principal problema del que una vez intentó ir más allá. Más allá de los formalismos, de las costumbres, de inquietudes, miedos e indecisiones. El que decidió vivir un momento soñado, y no quedarse en lo real, y con la propia realidad se chocó de frente. Culpa suya por haberlo intentado. Culpa suya por soñar.
Y él, aun en el mirador de aquel pueblo, medita, sobre los últimos acontecimientos. Ahora, despues de haberse lanzado y estrellado, ahora, tarde, se da cuenta de la magnitud de su intento. Su error fue que de ella no lo vió todo. Vió lo bueno que tenía cómo persona en sí, vió su forma de pensar, de actuar y de ser, y se sintió atraido por ello. Lo que no vió es que atado a todo esto ademas se encontraba una mujer de increible sensualidad, con un poder de atracción que él, cegado por sus pensamientos en la parte etérea de ella, no había sido capaz de ver.
Aunque hay que señalar que no se arrepiente. De haberlo visto todo, de haberse dado cuenta de que aquella persona por la que empezaba a sentir algo era aun más especial, increible, única de lo que había imaginado, es probable que jamás lo hubiera intentado. Es posible que la imposibilidad de verla completamente fuera aquel último paso que necesitaba para hacer lo que hizo, lo que nunca había hecho antes. Es posible que fuera su error lo que le diese pie a intentarlo, a equivocarse, y sentirse cómo ahora se sentía.
Cómo un arma de doble filo, se presentaban las dos posibilidades. De no intentarlo, siempre hubiera conservado la sensación de haberse perdido algo importante, dentro de su propia vida, de haber dejado escapar la oportunidad. De intentarlo, tal y cómo lo hizo, fracasaría en su intento, y esto quedaría siempre pesandole, una carga, una derrota, que por alguna razón, aun intetándolo constantemente, y mediante múltimples medios, era incapaz de soportar.
Así, aun se mantiene apoyado en la baranda de aquel mirador, oteando el horizonte, y de vez en cuando, mirando brévemente el camino que llegaba hasta su posición, esperando ver fugazmente un oportunidad, que caminara hacía él, que le diese la felicidad que no alcanzaría.
Pues ahora ella ya no es solo el objeto de sus pensamientos. Ahora, y en contra de la voluntad del propio oteador, es además su musa, aquello en lo único en lo que sus pensamientos son capaces de centrarse por sí solos. Ahora ella es lo único sobre lo que es capaz de escribir.

jueves, 28 de julio de 2011

A estas horas...


Amanecía. En aquella playa, a estas horas de la mañana, nadie jugaba, hacía castillos de arena, chapoteaba, reía, tomaba el sol, se echaba crema, leía, dormía, hablaba, escuchaba música o esperaba nada. Porque a estas horas de la mañana, aquella playa permanecía desierta, a la espera de que hordas de turistas acudieran a ella, ansiosos por disfrutar de las mas estresantes vacaciones que uno pueda permitirse.

A éstas horas, las olas seguían su constante arrebato suicida, al estrellarse una tras o otra contra la arena, que pasiva e inamovible, observaba cómo las primeras se turnaban para dar fin a su efímera vida.

Y en éste paisaje, desolado, cálido, y cómo no, arenoso, se encontraba él. Cámara en mano, expresión seria por rostro, y tranquilidad por pensamiento, él se aproximaba al mirador, de nombre de pico de ave, aquel lunes, 1 de Agosto, donde sabía, no habría nada nuevo para él, el sol saldría por donde siempre, las olas, continuaran su extraño ritual suicida, y el ruido, cómo todos los días de agosto, acudirá a aquella playa de la mano de los turistas.

Y sin embargo, allí estaba él, cómo todas las mañanas, rogando a quien fuese que dirigía la realidad, sea una entidad de una u otra religión, que le diese una señal, que le indujese a pensar en lo que venía tras aquello, en que no todo acabaría tan aprisa cómo siempre.

Siempre el mismo cuento. Siempre el mismo final.

¿Por qué estaba aun allí?

Por que no hay mayor empeño que el que un ser humano, y él en especial, se profesa a sí mismo. Completamente convencido de que algo podía ser diferente en aquella ocasión, nada de lo que la realidad le dijese, mostrase o explicase serviría en absoluto para nada, pues éste es el problema de estar cómo el estaba.

Y a partir de esto, que cada cual lo interprete cómo más crea conveniente.

jueves, 21 de julio de 2011

Diario de a Bordo... Dias 2 y 3 en Londres

Dia 2

Comenzamos el dia muy arriba ya el sol (aunque oculto entre las nubes) hace un dia gris, tipico de Londres, humedo, y son mas de las 11... desayunar, preparar el dia, gastar tiempo sin hacer nada y tareas similares nos requiere varias horas.

Salimos de la casa de mi amigo, y mediante "the Tube" (el metro) nos dirigimos a la British Library, la biblioteca nacional, donde ademas hay varias exposiciones. Tras merodear un tiempo por la cafeteria y la primera planta de la biblioteca, comemos tomandonos nuestro tiempo en el hall de la biblioteca, en mi caso sandwich, zumo, patatas fritas y un cafe, y directamente entramos a la exposicion, que en este caso trata sobre "otros mundos y universos paralelos". Tras un par de horas en la exposicion, salimos y mediante el metro de nuevo, nos dirigimos a Baker Street, concretamente al 221 B, direccion del mas famoso detective consultor del mundo (Sherlock Holmes) y donde ahora se ubica un museo a dicho icono britanico (que por cierto, cierra a las 6, por lo que no pudimos entrar).

Y tras una visita a una tienda completamente dedicada a los Beatles, en dicha calle, nos dirigimos de nuevo a Oxford Street, y luego a Carnaby Street, la calle con mas glamour de Londres.

Y tras esto, a casita a dormir, que aunque no lo parece, ha sido un dia muy largo.

Dia 3

Esta vez levantarse temprano, y desayunar con prisas. Salir casi corriendo, metro, sentarse, esperar, levantarse, andar... y ver el Tamesis de nuevo.

Para comenzar la jornada, visita a dos exposiciones en el Desing Museum de Londres, seguido de viaje en metro a the O2 Arena, un gigantesco espacio de ocio, donde conozco a otro londinense, y comemos (aqui la gente se come las pizzas usando el tenedor...).

Y tras esto, ver la ultima de Harry Potter en 3D, en su idioma original.

Vuelta al metro, y al centro de Londres, y pasada rapida por el Shakespeare's Glove y St Paul's Cathedral, usando el Millenium Bridge como nexo entre ellos.

Tras esto... sorpresa, nos encontramos con la premiere de Horrible Bosses, una pelicula con Kevin Spacey, Jason Bateman, Jennifer Anniston... donde esta haciendo su entrada la actriz de Friends (Anniston). Nos hacemos paso como podemos, y camara en mano, hacemos todas las fotos que podemos del momento, en primera linea de camara, mientras decenas de profesionales nos ciegan con enormes flashes.

Despues de esto, comienza a llover, una lluvia que se torna torrencial... mientras, pasamos por el Nathional Theatre y el London Eye... al llegar a la estacion de metro, estamos tan empapados que cuesta moverse del peso del agua acumulada por la ropa. Ni siquiera hacian ya falta charcos, llevabamos agua dentro de los zapatos, y el sombrero, con tal cantidad de agua, se vuelve pesado y humedo, muy incomodo.

En el metro de vuelta a casa, esperamos que la ropa se seque, mientras la lluvia britanica golpea los cristales del vagon.

Por fin, vuelta a casa. Por fin, una ducha, agua caliente.

lunes, 18 de julio de 2011

Diario de a Bordo... Dia 1 en Londres

Aproximadamente las 4:15... aun no ha amanecido (y aun quedan horas para que esto pase)... con un ruido molesto me despiertan... con un segundo ruido se aseguran de que estoy completamente despierto... y trato de volver a dormir... me vuelven a despertar... me levanto... aseo, prisas, vestirse, prisas, revisar maletas, prisas... 4:45, salgo de mi casa, y me monto en el coche.

Viaje hasta el aeropuerto... segun el GPS, 1 hora y 9 minutos... segun yo, podrian ser desde 45 minutos a 2 horas, dependiendo de que partes del viaje recuerde.
Aparcan en el aeropuerto... varias vueltas para encontrar la entrada a la terminal... preguntar a una recepcionista medio dormida... algunas ganas... cruzarse la terminal completa buscando un puesto que no existe... bastantes ganas... hacer cola para que revisen la documentacion... muchas ganas... ver despegar una avion, o divertirse a un chaval, mientras sus padres se ocupan de los detalles del vuelo... no tiene precio.

Comprar libro para el vuelo, novela de policicas ambientada en la II Republica, beberse un cafe abrasandose la boca porque no tienes tiempo para dejar que se enfrie, y atraganterse a croissant... despedirse de los conocidos... atrvesar el control de seguridad... ya esta... todo queda detras de la barrera de tela... comenzar a andar... ver despegar un avion desde la terminal... buscar la puerta de embarque... hacer cola... que te denieguen el acceso por tener una maleta demasiado voluminosa... asustarse y... carrera a traves de toda la terminal hasta donde se pueden cambiar libras por euros para poder pagar los 40 € que me van a cobrar por llevar la maletita.

Con las prisas llegar el ultimo al autobus que os dirige hasta el avion... entrar en el avion... sentarse... esperar... esperar... acordarse de George Clooney en "Up in the Air"... esperar... notar la aceleracion del avion... notar como deja de tocar tierra... sentirse pesado... mas pesado... mas pesado... volar.

Llegar a un Londres frio, huumedo y gris... hacer mas cola... dejar que te revisen la documentacion... recoger el equipaje... hasta ahi, todo parece un viaje algo gris... encontrarte con un amigo que hace 365 dias que no ves... se te alegra el dia.

Buscar el coche del amigo por los diferentes parkings... aproximadamente media hora...

Y pasamos a la zona narrativa...

Nos montamos en el coche y  partimos hacia Londres desde Gatwick (el aeropuerto)... son momentos en los que es dificil hablar de algo... llegamos a Londres, despues de un largo paseo por zonas verdes y ciudades hechas con ladrillo clasico... de nuevo, la casa me deja impresionado, a la vez es un casa grande, voluminosa, pero acogedora y cerrada por dentro...

Dejo las maletas tal cual... y ahora si, ya podemos hablar... y basicamente, toca contarse, apoyandose en las fotos de Facebook, todo lo que cada uno ha hecho durante los 365 dias que los separan, por poca cosa que sea.

La diferencia de idiomas no ayuda, aunque si le da cierto toque de humor a cada cosa que se pretende transmitir.

Comemos y por fin, por fin... toca ver Londres... genial, y todo con dolor de estomago, tal vez una mala digestion...

La lista de sitios no es interminable, pero si bastante amplia

London's Bridge, Shad Thames, Tower Bridge, Oxford Street (la mayor calle de locales comerciales de todo Londres)... vista del Tamesis, visita a los edificios mas grandes que hemos podido encontrar, parada en aproximadamente 10 estaciones de The Tube (la red de metro de Londres, considerada la mejor de todo el mundo), por muchas de las cuales hemos tenido que pasar mas de una vez...

Y entre todo esto, y sin que se pase el dolor de estomago, y turnando la camara entre el bolsillo y la mano, algunas anecdotas que tal vez alguna vez, dentro de un tiempo, nos hagan reir...

Volver a casa despues de toda una tarde andando sobre y bajo Londres ha sido toda una experiencia, y despues de esto, creo poder asegurar que la mejor manera de conocer mucha gente simultaneamente es viajar en el metro londinense... tras esto, cenar con la familia de mi amigo... y hasta ahora, coger el ordenador ingles que no me permite poner cierta letra de tintes hispanos, y escribir este texto mientras oigo a mi amigo de fondo, tocar una guitarra propia de mi pais... aunque fabricada en China, en esta misma habitacion.

Ruego disculpen la poca calidad literaria y gramatical de este primer intento de diario de a bordo excusandome en el cansancio y en el hecho de que este ordenador no me permite escribir conforme dictan las normas de mi lengua natal.

miércoles, 13 de julio de 2011

¿Ya?

Tal vez ésto sea una reflexión, una serie de suposiciones, una pequeña mentira, una gran verdad, y muchas ganas de reaccionar... tal vez sea algo de ésto, tal vez nada, o tal vez todo... es una liberación.

Todo pasó deprisa, la situación, yo, se precipitó, me precipité, sí, y a la vez, todo lento... espera, paciencia, nervios, impaciencia... parada y bloqueo... falta de ideas, reacción rápida... dudas.

Solo me queda decir que no, todo no fue cómo esperaba, pero sí, me gustó, hasta el sabor amargo del final, una lección, una experiencia, conocerte algo mejor... vale, es optimismo inútil, pero no me molesta... todos estamos hechos para reaccionar, cada uno cómo puede...

Y sin embargo, no he conseguido dejar de darle vueltas... las dudas, ¿qué si no?
Si todo pasó así, si todo fue sinceridad... ¿que duda cabe?... la de la interpretación... oyes esto, piensas lo otro, y al final, únicamente recuerdas aquello que quieres recordar... pues bien, al escribir ésto, espero, dejaré momentáneamente el tema a un lado... aunque no creo que lo evite constantemente.

Y para finalizar, dejar claro... que todo, lo que dije, y lo que no llegué a decir es cierto, y que por mi parte, si alguna vez decides intentarlo, tratar de comenzar algo nuevo, la puerta queda abierta.

viernes, 24 de junio de 2011

Sobre la arena y bajo la luna

Y al final, tu baile se hace eterno, sobre la arena de la playa y bajo la luz de la luna... y ondea la luz de la fogata, y mientras miles de estrellas nos observan no veo el momento de detenerte, de llamarte y pedirte que sigas cambiando, que no pares nunca, de susurrarte que tu belleza reside en tu naturaleza, distinta a cualquier otra que halla visto antes.

Quiero acercarme, recostarme a tu lado, y dejar que mis dedos se deslicen sobre los tuyos... entonces acercarme, lentamente y mientras oigo tu respiración, serena, tranquila, besarte.

martes, 21 de junio de 2011

¿Y quien si no?

Tengo que irme, y no llegas... El avión no va a esperar, y en la puerta de embarque la gente comienza a moverse.
Te he estado esperando horas, y tú no has llegado... la encargada me llama - Señor ¿va usted a embarcar? - Sí, claro - Adelante, por aquí -.
-¿Adelante? - pensé yo - ¿Acaso no es ir hacia atrás? Me alejo y me alejo, y nada me impide volver, pero no quiero... quedé contigo en que lo haría, no me voy a echar atrás por ti -

Y hasta aquí la parte triste-dramática-escenadepelículadeamor... me ha dado un cambio de humor repentino, he cambiado la música (he pasado de Celtas Cortos a You Sexy Thing) y ahora toca escribir de otra cosa... y dado que está cerca la hora de comer, me parece que la entrada finaliza ya.

miércoles, 1 de junio de 2011

Distancia

Cuando te vas, te miro de lejos, te veo, la ventana se abre, y me pierdo mirando la lejanía... tanto tiempo que en el reencuentro nos conoceremos de nuevo, que nadie recordará nada del otro nadie, que al distancia habrá impuesto sus normas, y no quedará nada por olvidar.

Porque apenas te conozco, casi nunca te he oído hablar, y jamás hemos conversado en serio... pero te hecho de  menos, seas quien seas, tanto si ahora eres de los o las que se piensa que se refiere a otra persona, cómo si eres de esa gente que sabe que esto lo escribo solo para que tú lo leas.

La música a un nivel alto, pero sin pasarse, la sala donde escribo, en semipenumbra, el olor de la lluvia llamándome tras la ventana, y mis recuerdos, ahora mismo dedicados a ti. Ésta es la descripción del momento, pocos segundos resumidos en aun menos palabras, tu al otro lado de la línea, presente, y a la vez, distante.

Sabes que eres tú,... espera, tú no,... si eres quien eres, lo sabes, si no, solo quedan dos opciones, sabes que no eres tú el destinatario, y no lo quieres aceptar, o eres quien yo y tú sabemos, y ambos sabemos para quien es ésto, y sabes que ese alguien no eres tú, pero estas de acuerdo en que le escriba esto a quien sí es su destinataria real.

Por si te interesa, la canción que escuchaba al escribir esto es la siguiente (atención, antes de la canción hay publicidad)



Y ya que has leído esto, dime, ¿crees ser la destinataria, o la persona que sabe quien es la anterior, o simplemente, no tienes nada que ver con esto?

martes, 17 de mayo de 2011

Olor a café

Recomendación
Antes de nada, yo te recomiendo que pongas la canción, para acompañar a la lectura, tal vez te guste más...
(En ocasiones comienza un poco de publicidad antes de la canción...)

Si se te ocurre otra canción más adecuada, me encantaría que pusieses cual es en los comentarios...


Y ahora sí, Olor a café

Sí, todo empezó así... caminaba por una calle cualquiera ¿que más da el lugar?... andaba algo perdido, ¿y qué?..., asomaste tras la esquina de la cafetería... el olor del café recién hecho alegraba un poco aquella mañana en la que el sol acababa de asomar, y la lluvia dejaba esa sensación de limpieza en el asfalto...

Entraste en la cafetería, y quién sabe cuanto tiempo pasó... porqué para mí, el tiempo se había detenido... podrían haber sido segundos, minutos, horas... que mientras pasaba, yo me entretenía mirándote, deleitando la vista con tu figura, y el olor, con el aroma a café recién hecho...
Y mientras, dentro de la cafetería, tú ya te habías dado cuenta de que yo, iluso, te miraba... pediste algo, ojeaste un periódico que reposaba en el mostrador, y sonreíste... y qué sonrisa... cogiste el periódico, junto a tu pedido, y te encaminaste a la puerta...

Apareciste con el periódico bajo la mano, saliendo a la terraza de aquella cafetería con un café cortado en la mano... te sentaste en una silla cualquiera, en una mesa de metal brillante, éste tan típico de mesas de cafetería... abriste el periódico... y yo, absorto mirando, no reparé en un señor que me miraba a mí... setenta y pico, vestía un suéter gris, pantalones de pana, zapatos, y de complementos, un bastón y un sombrero, también gris...

Le miré, sobresaltado, y él a mí, tranquilo, y me dijo -invítala a un café-... le contesté -ya tiene uno-, -improvisa- me replicó él.

Te miré de nuevo, le miré a él, sonrió, y ni de lejos como tu sonrisa... pero me resultó gracioso... y, ¿qué podía salir mal?... me acerqué, lentamente, muy lentamente, y muy nervioso... el señor se levantó, y se fue calle abajo...

¿Quiere algo más?- pregunté... levantaste la mirada, y sorprendida, me contestaste -¿trabajas aquí? - Mmmm... no... ¿está libre?- ni yo me creía lo que estaba diciendo... me observaste de arriba a abajo, arqueaste una ceja en tono desafiante y dijiste -¿quieres dejar el periódico dentro? - yo casi no reaccionaba - y rápido- acentuaste -Sí, sí, claro- contesté. Ya que estás, compra un croissant- añadiste.

Cogí el periódico, entré en la cafetería, dejé el periódico, pedí un croissant, miré el reloj de la pared, miré mi reloj de pulsera, miré detrás del mostrador, me pregunte donde narices estaba el hombre con el croissant, miré a través de la ventana y... no estabas allí... salí precipitadamente del local, fui a la mesa, y para mi alivio, encontré una nota. Estaba escrita una dirección, y dos frases - "Espero que me invites. No olvides el croissant"-.

Volví dentro de la cafetería con expresión de felicidad en la cara, recogí el croissant, pagué tu café, pagué el croissant, salí de la cafetería, miré la nota de nuevo, aspiré de nuevo el aroma a café... y bueno, lo que le sigue tú ya te lo puedes imaginar...



Por cierto, creo que me dejé la cartera en tu piso, esta tarde iré a recogerla... llevaré un croissant...


...

Y lo dejó todo... y nada más se supo de él... y echó a andar... y se perdió entre sus pensamientos... y cuando fue demasiado tarde... fin...



Porque la falta de inspiración es el principio de la genialidad

Y conste que aquí nadie está hablando de ser un genio

domingo, 8 de mayo de 2011

Lluvia (I)

Oscuro. Frío.
Sonaba el choque de la lluvia contra los cristales de los edificios, contra la calle, contra todo lo que se ponía en su camino... La lluvia, que dejaba limpio el ambiente, que renovaba el aire, caía pesadamente hacía las 2 y media de la mañana en una calle corriente de aquella ciudad corriente.

Y un atrevido, sin reparar en que situación estaba, completamente abstraído en su mundo de ideas y elucubraciones, caminaba bajo este manto de agua. Esta persona se encontraba pensando en lo que pensaba decir. Estaba pensando en que iba a decir, a contestar, a sentir... el nerviosismo le hacía temblar, aunque esto hubiera podido ser confundido con el frío que pasaba llevando aquella gabardina completamente empapada, rebosante de agua.

Cruzó la calle desierta mientras sus zapatos buceaban bajo aquel mar de charcos interminables y corrientes de agua que trataban de escapar de aquella calle.Tenía los calcetines empapados, pero no sentía su propio cuerpo, por lo que no reparó en ello.

De repente, paró frente a la fachada de uno de los edificios presentes en la calle, de un color granate, y un portal de piedra amarillo claro.
Había llegado. Ya estaba donde quería. Ahora todo era lanzarse. Ya lo había ensayado. Muchas veces. El timbre del 4ºB estaba esperando. Pero él no estaba seguro. La emoción le decía "adelante", la razón le gritaba "atrás".

Sonaba la lluvia. Un coche en la lejanía. Un perro en alguna otra calle. Y su corazón. Cada latido le hacía pensar que estaba perdiendo tiempo mientras trataba de decidirse.

Pum-pum. La lluvia. Pum-pum. La lluvia. Pum-pum. El sonido del telefonillo. Cuando se dio cuenta de que había tocado el timbre, ya era tarde. Sonó una voz al otro lado de la línea -"¿Sí?... ¿Quién es?"- Silencio... la lluvia cayendo.

Respiró hondo... -"Soy yo"-...


Después, más...

¿Y qué?

¿Quien coño te crees? ¿De donde sacas que eres necesaria?
No tienes dignidad... ¿Y qué? ¿Me la vas a dar tú diciéndomelo? ¿Tiene que darme pudor o algo así? Hasta un oso de peluche conduciendo una moto rosa en una redonda sin salidas tiene mas dignidad que tú.
¿Sabes qué? Que te pueden ir dando. Que me la trae al viento lo que tú puedas pensar. Que tus insultos, tus bromas, tus reglas... nada de eso aquí funciona.
Olvídate de todo eso. ¿No ves que nada es igual?
Todo ha cambiado en este instante, mientras lees esto, y mientras leías la frase anterior, todo ha vuelto ha cambiar. Tu vecino ha dado otro paso, tu corazón otro latido, acaba de terminar la canción que escuchabas, alguien acaba de nacer, otro de morir... y tú solo sigues pensando en ti.
Por favor, no sabes lo que eso.

Y seas quien seas, no te des por aludido o aludida leyendo esto, porque esto no va para ti, aunque te deje leerlo.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Teoría de las partículas Happy (Parte I)

Un amigo y yo estamos perfeccionando una nueva teoría que revolucionara el mundo de las chorradas tal y como lo conocemos. Una teoría sin precedentes que no se basa en ningún tipo de observación, ni en un avance científico.
Se basa en veinte minutos en los que no teníamos nada que hacer. Y ya está. Y no le busques más vueltas. Se trata de…

La Teoría de las partículas Happy (o de la felicidad, si te sientes más hispanohablante por ello)

Principios de la Teoría de las partículas Happy:
  •  Existen unas partículas, hasta ahora desconocidas, llamadas partículas Happy. En realidad son partículas formadas por cargas positivas, en el núcleo de la partícula. A su alrededor orbitan otras partículas, llamadas partículas Sad, con cargas negativas. De estas partículas hablaremos más adelante.
  •  Las partículas Sad son capaces de transmitirse entre diversas partículas Happy, incluso de un sistema a otro.
  • Cuantas más partículas Happy almacena un sistema, más feliz es. Aunque si alrededor de las partículas Happy de este sistema orbitan suficientes partículas Sad, el sistema se vuelve triste. Este proceso es llamado depresión.
  • Las partículas Happy del mundo no son constantes en el universo, su cantidad puede variar, y no se rigen por las leyes convencionales de la física.

Partículas Happy – Introducción

Las partículas Happy están presentes en todos los sistemas del universo, estando en su mayoría en los seres vivos. Los seres vivos tienen capacidad para atraer involuntariamente este tipo de partículas, que se quedan adheridas al sistema, aportando felicidad al individuo.

Las partículas Happy pueden ser transportadas y transmitidas a través de una gran variedad de sistemas, como por ejemplo transmisión física, o radiación.

Su símbolo en el Sistema Internacional, si estuviera en él, sería :)

La felicidad no es sino la radiación y los efectos que producen la sobrecarga de partículas Happy en un individuo.
Esquema de sistema básico de partícula Happy neutra (sin carga, no produce ni felicidad ni depresión). Las partículas que se observan a su alrededor son partículas Sad, que transforman el conjunto en neutro.

Dentro de poco, esta teoría se irá ampliando, dando a conocer nuevos detalles sobre éste campo de la ciencia hasta ahora desconocido.
Recuerda que si quieres saber algo sobre esta teoría, puedes enviar tus dudas a traves de ask.fm, al usuario neonenHD. En esta misma página, puedes hacerlo en el marco de la barra derecha, en la parte superior.

martes, 3 de mayo de 2011

¿Pero para qué narices quieres un blog?

Ahora mismo, tener un blog para mí es cómo tener un cuaderno. Ahora escribo una anotación, después un pequeño poema, cuelgo alguna foto que me guste, dibujo cualquier cosa, o pongo cualquier historia...

¿Y para qué?

Vale, éste probablemente sea el recurso más socorrido después de "Porque quiero"..., pero la respuesta es...

¿Y porque no?

Mira, este blog no es para nada, o tal vez sea para animar a otras personas a escribir también, o tal vez sea para tener una excusa para poder escuchar música mientras escribo...
La cosa está en...

No quieres verlo - no lo abras
Te resulta indiferente - pues abrelo, es posible que te guste
Te pica la curiosidad - adelante, este blog está hecho para que lo veas
Sientes una irresistible necesidad de esperar a mi próxima entrada - bah, para que te voy a recomendar nada, si ya sabes lo que vas a hacer... Anda, mientras esperas, visita a un psicólogo.

Pues nada, en brébe, publicare algo más...
Hasta entonces... mirad otros blogs, en serio, los hay mucho mejores...